Por Alejandra Espinoza y Priscilla Nowajewski-Barra
El rover Curiosity encontró pistas sobre Marte enterradas en las rocas. Al estudiar los elementos químicos encontrados allí, como el carbono y el oxígeno, los científicos pueden reconstruir la historia de este planeta que, según indica la teoría, alguna vez tuvo las condiciones necesarias para albergar vida.
Según las sondas espaciales y los rovers que estudian la superficie de Marte, el planeta rojo alguna vez tuvo agua líquida, lo que se ha podido concluir gracias a las pistas observadas en la superficie que incluyen principalmente lechos de ríos secos y la química de la superficie. Los científicos han encontrado evidencias de posibles lagos de agua líquida bajo la superficie. La combinación de agua líquida y compuestos orgánicos, como el metano cuya fuente aún es un misterio, obliga a los científicos a seguir buscando en Marte signos de vida pasada o presente.
En el laboratorio de química SAM que lleva a bordo el rover Curiosity, el equipo descubrió que ciertos minerales encontrados en las rocas del Cráter Gale pueden haberse formado en un lago cubierto de hielo, el que se originó por el escurrimiento de nieve proveniente del borde norte de este cráter. Estos minerales pueden haberse formado durante una etapa fría intercalada de períodos cálidos, o después de que Marte perdió la mayor parte de su atmósfera y comenzó a enfriarse permanentemente.
El Cráter Gale fue escogido como el sitio de aterrizaje de Curiosity en el año 2012 ya que tenía evidencia de agua, incluidos minerales de arcilla que podrían ayudar a atrapar y preservar moléculas orgánicas antiguas. Algunas características geológicas en el cráter también insinúan un pasado que incluía condiciones frías.
“En algún momento, el ambiente de la superficie de Marte debe haber experimentado una transición de ser cálido y húmedo, a ser frío y seco, como es ahora, pero exactamente cuándo y cómo ocurrió eso sigue siendo un misterio”, dice Heather Franz, geoquímica de la NASA en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Existen factores como los cambios de la inclinación del eje de rotación de Marte o la posible actividad volcánica de la antigüedad, que podrían haber causado que el clima marciano se alternara entre cálido y frío con el tiempo. El análisis científico de la gran variedad de datos obtenido por Curiosity, muestran las evidencias del cambio climático marciano registrado en las rocas.