Habitabilidad Planetaria

Por Priscilla Nowajewski

Nuestro planeta es el único que conocemos donde existe vida. La Tierra es el tercer planeta del Sistema Solar a 150.000.000 km del Sol, esta ubicación le permite mantener la temperatura suficiente para que exista agua en sus tres fases, hielo, vapor de agua y océanos de agua líquida, siendo esta última la condición más importante para la proliferación de la vida en nuestro planeta.

Al existir vida, la Tierra se define como un planeta habitable y es nuestro ejemplo para buscar vida en otros planetas,  por esta razón es necesario entender como se origina, desarrolla y evoluciona la vida en la Tierra, antes de definir algún otro planeta como habitable. 

La habitabilidad planetaria se ha definido principalmente desde la astronomía, ya que indica como condición mínima para que exista vida en un planeta, la existencia de agua líquida en su superficie, lo cual se genera en una ubicación determinada entre el planeta y la estrella que lo alberga, en la Zona Habitable.

La Zona habitable es una región circular que rodea a la estrella, donde se puede alcanzar temperaturas templadas al interior del planeta, teniendo en cuenta unicamente la forma en cómo llega la radiación solar a ese planeta. La Zona habitable depende del tipo de estrella, por lo que en estrellas más jóvenes, esta región circular se encontrará más lejos de la estrella debido a sus altas temperaturas, mientras que para estrellas más viejas, por lo tanto más frías, la zona habitable se encontrará más cerca a la estrella. 

Si bien la condición de presentar agua líquida es una condición necesaria para la vida en la Tierra, el descubrimiento de extremófilos, es decir organismos que son capaces de vivir en ambientes extremos (ácidos, salados, con muy baja o alta temperatura o presión, etc.) nos habla que la vida no está limitada a la presencia de agua líquida, por lo tanto también es necesaria una nueva definición de habitabilidad. 

En un colaboración internacional, donde participamos como Fundación Ciencias Planetarias, se propone la unificación de conceptos entre la Ecología y la Astrobiología, ya que ambas disciplinas buscan encontrar los orígenes de la vida, tanto en la Tierra como en otros planetas. Esta propuesta busca utilizar las observaciones de las misiones espaciales para mejorar los modelos de habitabilidad que actualmente se utilizan para la búsqueda de vida en otros planetas, ajustándose a la realidad observada en el propio planeta, en vez de extrapolar lo que conocemos de la Tierra y ajustarlo. 

Por lo tanto, la búsqueda de vida en otros planetas se desarrolla gracias al entendimiento de qué tan habitable es ese planeta, lo que necesariamente debe considerar variables atmosféricas, geológicas, químicas y biológicas, entre otras, algunas de las cuales recién comienzan a ser utilizadas para este tipo de estudio.

La gran diversidad de vida que observamos en la Tierra, ha sido producto de mantener por millones de años las condiciones específicas de habitabilidad planetaria para su desarrollo. Variables como su ubicación en la Zona Habitable del Sol, el grosor y composición de su atmósfera, su gravedad, su campo magnético y la compañía de su Luna, hacen de nuestro planeta un lugar único para vivir. Son muchas las variables que hacen de nuestro planeta habitable, tal vez en el futuro encontremos otro planeta con vida o con condiciones de habitabilidad, sin embargo la Tierra sigue siendo el único donde podemos vivir naturalmente y esto debería ser razón suficiente para que nosotros, sus organismos vivos únicos en el universo, tomemos consciencia de su importancia.


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