¿Cómo era el clima del planeta Tierra después de su formación?
Por Sergio González M.
La energía que provenía del interior del planeta, sumado a la enorme cantidad de material radiactivo que había sobre la Tierra, hacía que la temperatura de la atmósfera y la superficie fuese lo suficientemente alta para que los compuestos volátiles y gases de la atmósfera no condensaran, es decir, no pasaran del estado gaseoso al estado líquido. También contribuían a mantener las temperaturas altas los permanentes impactos de asteroides y cometas con el planeta, los cuales además seguían incorporando nuevas moléculas y compuestos al sistema terrestre. Fue bajo este escenario que, hace unos 4500 millones de años, nuestro planeta colisionó con un protoplaneta de un tamaño comparable al del planeta Marte formando a la Luna. Después de esta colisión, la temperatura sobre la superficie ascendió a casi 2000ºC, lo que prácticamente derritió la superficie. La atmósfera que resultó después de la colisión estaba compuesta principalmente de vapor de agua y dióxido de carbono, este último en cantidades que son comparables a las que hoy existen en el planeta Venus, es decir, capaces de producir un efecto invernadero de más de 280ºC.