Por Priscilla Nowajewski-Barra

¿Es obvio no? la razón más simple por la que queremos ir a Marte es por mera curiosidad.

Esta palabra que proviene del latín “curiosus”, donde“cura” significa interés y “osus”; abundancia. La curiosidad es entonces, algo así como “abundancia de interés”.
No sabemos que nos depara la aventura y lo único que vemos es un nuevo mundo por explorar. Los seres humanos somos exploradores innatos. Lo llevamos en la sangre. Aunque algo nos asuste, lo terminamos haciendo igual (…o seré solo yo?).

Hablar de exploración espacial es también remontarnos a nuestro pasado como civilización. Cuando estudiamos el descubrimiento de América (en mi caso) entendemos que estas misiones tan arriesgadas se realizaban porque existía al menos un personaje con la valentía suficiente para poder hacerlo y un benefactor que creía en la importancia de la misión.

Aunque la mayor parte de las exploraciones fueron realizadas con fines comerciales, hubo otras que tuvieron que ser realizadas por sobrevivencia o simplemente por mejorar la calidad de vida.
Este último punto tiene que ver incluso con mi historia.
Estoy segura que ya lo notaron, mi apellido no es latinoamericano, es polaco.
Mis bisabuelos fueron colonos alemanes que llegaron a la Región de la Araucanía cuando el gobierno de la época regaló terrenos a colonos que pudieran sobrevivir en condiciones de clima con fríos extremos.
Luego de un largo viaje en buque, llegaron en 1890 donde se asentaron junto a otros colonos alemanes, a quienes se les otorgó terrenos donde pudieron vivir de la agricultura y ganadería.

Si pensamos en colonizar Marte, tendremos un panorama bastante parecido al que vivieron mis bisabuelos. Los astronautas que vayan al planeta rojo estarán confinados al menos 8 meses en una nave espacial que los llevará a un planeta donde la temperatura global promedio es de -60ºC, no habrá oxígeno, la gravedad será menor, afectando el funcionamiento de sus cuerpos y además estarán expuestos a la radiación solar permanentemente. ¡Uf…del terror!
No se lee muy alentador, pero bueno, estamos hablando de gente aventurera, nada de esto les importará.

«Los astronautas que vayan al planeta rojo estarán confinados al menos 8 meses en una nave espacial que los llevará a un planeta donde la temperatura global promedio es de -60ºC, no habrá oxígeno, la gravedad será menor, afectando el funcionamiento de sus cuerpos y además estarán expuestos a la radiación solar permanentemente»

Exploración Espacial

La línea de tiempo muestra los momentos más importantes de la historia espacial, pero me gusta agregar 3 más:

1. En 1865, Julio Verne publica su libro «De la Tierra a la Luna«
2. En 1960, Joseph Kittinger sube al espacio en un globo aerostático
3. En 2017, Suchai I el primer nano satélite chileno, es lanzado al espacio.

Estoy segura que de no haber sido por la genialidad de Julio Verne, un visionario en su época, seguiríamos pensando en salir al espacio. 
En el libro, si es que aún no lo has leído (recomiendo leerlo), se plantea la idea de lanzar una bala a la Luna, teniendo en cuenta toda la física detrás de un lanzamiento de este tipo de proyectiles.
Verne fue un visionario mientras que Kittinger es un temerario (actualmente tiene 90 años) y su historia es una de esas que vale la pena contar.

Siendo parte del proyecto Excelsior de la fuerza aérea estadounidense, Kittinger saltó al menos 3 veces desde 31 km de altura, de hecho, se les llama saltos estratosféricos y fue el primer hombre en llegar al espacio, pero en globo aerostático. En el episodio 6 del documental de la BBC, » The planets » se puede ver el salto ¡con una buena cuota de suspenso!

Las hazañas de Kittinger son imposibles de comparar, sin embargo, es mi obligación como chilena colocar en la lista a Suchai I. Por fin tenemos un nano satélite chileno surcando el espacio, lo que abre un nuevo capítulo en nuestra historia: podemos hablar de carrera espacial. 
Si bien nosotros estamos recién empezando, países como Estados Unidos y Rusia han logrado poner al hombre en el espacio y en la Luna e incluso logrado algo tan difícil como fotografiar la superficie de Venus.

«Verne fue un visionario mientras que Kittinger es un temerario (actualmente tiene 90 años) y su historia es una de esas que vale la pena contar.»

El apogeo de la era espacial, la creación de cohetes y transbordadores espaciales quedó en stand-by por el enorme gasto que significaba lograr sacar estos vehículos al espacio. De hecho, actualmente la NASA no envía astronautas al espacio a través de sus propios vehículos espaciales, si no que a través de la agencia espacial rusa Roscosmos y su nave Soyuz.
De hecho, pasamos de cohetes viajando a la Luna a orbitar alrededor de la Tierra en los transbordadores espaciales.

Hay que destacar la perseverancia de Wernher von Braun, considerado como el padre de la era espacial, ya que su objetivo no era la Luna, era Marte y todos los experimentos que fueron realizados en aquel momento, incluyendo la creación del cohete Saturn V, fueron pensados en un largo viaje interplanetario.

Incluso la creación de la Estación espacial internacional fue pensada para hacer experimentos que permitieran entender el comportamiento del ser humano en el espacio, también pensando en un viaje a largo plazo. Así, desde los años 60, todos los esfuerzos se hicieron pensando en llegar a Marte.

«Wernher von Braun, considerado como el padre de la era espacial, ya que su objetivo no era la Luna, era Marte»

La última revolución, la que el próximo año reactivará el envío de misiones tripuladas al espacio desde la NASA, está a cargo de SpaceX y Boeing.

El video que habla por sí solo y me emociona hasta las lágrimas (sí, es verdad…como que fuera Mr. Darcy…) a continuación:

¿Qué es lo que hace a este tipo de cohetes tan interesante? Además, claro, ¿de su enorme tecnología? Es la capacidad de ser reutilizados Es la capacidad de ser reutilizados. SpaceX logra bajar los costos de envío de las misiones espaciales al permitir reutilizar el mismo cohete hasta 15 veces en un día!!
El diagrama muestra que una vez puesta la carga fuera de la atmósfera, los cohetes son redirigidos a la superficie, para volver a ser utilizados. 
Saquen sus propias conclusiones.

«SpaceX logra bajar los costos de envío de las misiones espaciales al permitir reutilizar el mismo cohete hasta 15 veces en un día»

Rovers en Marte y muuuuchos planetas extrasolares

Mientras la NASA puso en stand by su programa de misiones tripuladas, los grandes descubrimientos vinieron de la mano de las sondas espaciales y las misiones no tripuladas.

Ahora conocemos con mayor precisión la superficie marciana. Tenemos información in-situ y satélites orbitando el planeta rojo. Conocemos mucho más acerca de la composición y comportamiento de su atmósfera, la importancia de las tormentas de polvo, etc. También llegamos a Plutón y fuimos capaces de conocer con detalle su superficie, por primera vez.

En 1995, descubrimos el primer planeta extrasolar (fuera de nuestro Sistema Solar) y gracias a la misión Kepler, sabemos que hoy existen 2974 exoplanetas confirmados y que incluso se especula que, por cada estrella en el firmamento, hay al menos 1 planeta.

También sabemos que existe una gran variedad de planetas extrasolares, con distintos tamaños, distinguiendo incluso algunos del tamaño de la Tierra.

Por lo tanto, no podemos seguir evitando la pregunta:
¿será que existe vida allá afuera?